Blogia
Rejas de Esperanza

¿Qué es la pastoral penitenciaria?

¿Qué es la pastoral penitenciaria?

La pastoral penitenciaria es la acción evangelizadora de la iglesia que se dirige a toda persona que se encuentra privada de su libertad en cualquiera de las etapas del proceso, desde la detención hasta su reintegración a la sociedad, culpables o inocentes.

La Iglesia ha recibido la buena nueva, la feliz noticia de que ese reino al que todos los humanos aspiran ya se ha hecho presente y se encuentra “al alcance de la mano”, desde que Cristo nos redimió con su sacrificio pascual.

Evangelizadora, la Iglesia comienza por evangelizarse a sí misma como unidad de creyentes, como unidad de esperanza vivida y como unidad de amor fraterno; tiene necesidad de escuchar sin cesar lo que debe creer, las razones para esperar el mandamiento nuevo del amor. Pueblo de Dios inmerso en el mundo y con frecuencia tentado por los ídolos; necesita saber proclamar “ la grandeza de Dios”. La Pastoral Penitenciaria como parte de la Iglesia o como la Iglesia misma, se fundamenta en el llamado de nuestro Señor. El espíritu del Señor que está sobre mi, él me ha ungido para llevar buenas noticias a los pobres, para anunciar la libertad a los cautivos y a los ciegos que pronto van a ver para poner en libertad a los oprimidos y proclamar el año de la gracia del Señor . Lucas 4, 18-19. Ya que es muy clara su palabra en el Evangelio de San Mateo 25,36-45 “Estaba en la cárcel y viniste a verme” ¿cuándo te vimos en la cárcel y no te asistimos? Cuando dejaste de hacerlo con uno de estos más pequeños también conmigo dejaste de hacerlo.

Tenemos el deber de evangelizar y ser evangelizados desde la cárcel, “Ser sal y luz como levadura” capaz de fermentar y dejar que el mundo de las prisiones vaya adquiriendo el sabor de Dios de una vida digna, justa y solidaria.

Yo, Yahvé te he llamado para cumplir mi justicia, te he formado y te he tomado de la mano, te he destinado para que unas a mi pueblo y seas luz para todas las naciones, para abrir los ojos a los ciegos, para sacar a los presos de la cárcel, y del calabozo a los que yacen en la oscuridad.

Is . 42, 6-7.

En todos los tiempos la Iglesia Católica se ha preocupado en prestar atención pastoral a los hermanos que privados de su libertad, están expiando en las cárceles alguna supuesta culpa.

Los Pastores no han dejado de nombrar Capellanes para la atención espiritual; ni ha faltado la exhortación a los grupos apostólicos, principalmente parroquiales, para que practiquen esta “obra de misericordia”. Con todo es evidente que faltaba una pastoral mas organizada y sistematizada, principalmente a nivel nacional; faltaba una mayor conciencia de una acción pastoral evangelizadora, humana y una determinación apostólica de servir preferencialmente a los pobres dentro de los mas pobres.

0 comentarios